Guardería "Haus der Kinder", Innsbruck | Austria
Con la "Haus der Kinder" nace en otoño de 2008 otro importante edificio en el nuevo barrio Tivoli-Areal de Innsbruck. El diseño corrió a cargo del arquitecto oriundo de Innsbruck Helmut Reitter, que resultó vencedor de un concurso urbanístico. Reitter planificó una guardería que se integraba de forma armoniosa con el conjunto que formaban los edificios públicos de la piscina, el centro de juventud y la residencia para la tercera edad, en consonancia con el concepto básico de "pabellones en el parque".
A juicio del arquitecto, en el lugar donde los niños crecen y viven sus primeras experiencias, cada detalle es importante. Sobre esta motivación, Reitter consideró todos los aspectos desde la perspectiva de los niños y creó un edificio público de madera tan moderno como funcional.
hechos
Proyecto Haus der Kinder
Localidad Innsbruck (Austria)
Año de construcción 2008
Propietario Innsbrucker Immobilien Gesellschaft
Ejecución de la construcción en madera Schafferer Holzbau GesmbH
Arquitectura DI Helmut Reitter
Planificación de la estructura portante Zsz Ingenieure
Concepto
La guardería está concebida como pabellón alargado. Aúna salas de grupo de planta baja orientadas al Oeste y salas de movimiento, descanso y comedores orientados al Este. Estas dos zonas están unidas mediante un amplio pasillo central iluminado por claraboyas que sirve al mismo tiempo de guardarropa y sala de espera.
En la planta superior, orientada hacia el Norte, se encuentra una guardería para niños en edad escolar cuyos amplios ventanales horizontales ofrecen unas vistas de ensueño al paisaje montañoso de la Cordillera Norte.
La guardería se edificó con una estructura de tipo pasivo fabricada íntegramente en madera. La alta proporción de superficies de ventana garantiza también unas vistas directas al parque adyacente. El arquitecto se decidió expresamente por paredes exteriores con un alto componente de cristal para rebatir el prejuicio de considerar las casas pasivas como "búnkeres". Si bien esto dificultó la planificación de las estructuras portantes, convirtió la guardería en un espacio único, abierto y claro.
Ejecución
La construcción pasiva requiere la máxima precisión, especialmente en los detalles de las conexiones. Por ello, todos los elementos debían ser prefabricados en la medida de lo posible.
Con las paredes y techos interiores y portadores de binderholz CLT BBS, este requisito se pudo cumplir fácilmente. Los elementos de BBS en calidad vista permiten un grado de prefabricación muy elevado. Así, los trabajadores de Schafferer Holzbau pudieron construir cerca de 1500 m² de superficie útil estanca a la lluvia en tan solo 15 días de montaje. Debido a la elevada proporción de cristal, las paredes exteriores están construidas principalmente con estructuras de listones de madera entramada. Esta construcción de listones de madera se sopló con celulosa en el lugar de construcción y se rellenó con esteras aislantes de cáñamo en la fase de instalación.
Estas y otras medidas ponen de relieve el carácter ecológico de todo el concepto del edificio, que con ello encaja a la perfección en la idea del Tivoli-Areal como "pulmón verde".
Desde el comienzo de los trabajos de elevación hasta la entrega de las llaves del edificio transcurrieron exactamente 12 meses. En total se montaron cerca de 630 m³ de madera laminada encolada BSH y CLT BBS.
Testimonio
"A menudo me preguntan cómo hacemos frente a la suciedad provocada por las obras en las superficies vistas de los elementos de madera maciza. Mi experiencia me demuestra que, por ejemplo, las salpicaduras del pavimento se pueden eliminar muy fácilmente con papel de lija fino.
Hasta ahora siempre he aplicado a las superficies de abeto rojo como las existentes en nuestra guardería una pequeña capa de barniz al aceite y agua con pigmentos blancos. Esto evita el amarilleo y confiere a la madera un aspecto elegante, bien apartado del "ambiente tipo Sauna". Además, la madera barnizada es mucho más fácil de cuidar. En una guardería, esto es con toda seguridad una ventaja, máxime cuando los niños tratan con sumo cuidado las valiosas y aterciopeladas superficies naturales de BBS."
Helmut Reitter, arquitecto e ingeniero
Resumen
El generoso espacio disponible, las numerosas ventanas y las cálidas superficies de madera en calidad vista no solo han servido para crear una atmósfera natural. La "Haus der Kinder" también se caracteriza por un extraordinario clima interior. Además, muchos padres y niños están encantados con el agradable perfume de la madera, que proporciona bienestar desde el momento en que se accede al edificio.
Un estudio del Joanneum Research Forschungsgesellschaft de Graz demuestra el efecto positivo que ejercen los interiores de madera en el organismo humano. En una escuela de Estiria se equiparon dos aulas de estudio con madera maciza en el curso de una renovación. Por el contrario, todas las demás aulas contaron con el equipamiento estándar. Los investigadores observaron a los estudiantes durante un curso académico entero y analizaron a intervalos regulares tanto las pulsaciones como el llamado tono vagal (= factor de protección del corazón del sistema nervioso central) de los estudiantes.
Los resultados mostraron lo siguiente: los alumnos que estudiaban en las aulas provistas de madera necesitaron cerca de 8000 pulsaciones menos que sus compañeros en las aulas estándar para conseguir el mismo nivel de concentración y rendimiento académico. Además, presentaron un tono vagal mucho más alto, más favorable para el corazón.
Los efectos positivos de la madera maciza en las aulas se pueden resumir del siguiente modo:
· disminución de la frecuencia cardíaca
· menos faltas de concentración
· menor agresividad
· aumento de la disponibilidad al aprendizaje
· mejora general de la calidad de enseñanza
Estos efectos positivos quedan confirmados científicamente, por ejemplo, por el estudio "Schule ohne Stress (SOS)".
Fotos: © Helmut Reitter, Schafferer Holzbau, Günter R. Wett